Por qué son importantes las plantas autóctonas
La restauración de hábitats con plantas nativas en Costa Rica es clave para preservar su biodiversidad. Crear jardines con especies locales ayuda a revivir el ecosistema y proporciona refugio para la fauna. La urbanización ha destruido muchos hábitats naturales, reemplazándolos por céspedes y plantas exóticas, una tendencia preocupante observada globalmente. Las plantas autóctonas son esenciales para la supervivencia de muchas especies, incluyendo aves, ya que soportan una mayor cantidad de vida silvestre en comparación con especies no nativas. Por ejemplo, los robles nativos albergan muchas más especies de orugas que los ginkgos asiáticos, lo cual es crucial para alimentar a las aves.
La mayoría de las plantas en viveros son especies exóticas que pueden perturbar las cadenas alimenticias locales y convertirse en invasoras, amenazando las especies nativas y los hábitats naturales de Costa Rica. Es esencial promover el uso y conservación de plantas nativas para proteger la biodiversidad y el equilibrio ecológico. Las elecciones de plantas en el paisajismo impactan directamente a las aves y los insectos que dependen de ellas. Propietarios de casas, paisajistas y políticos pueden apoyar la fauna silvestre eligiendo plantas nativas.
Ventajas de las plantas autóctonas:
Bajo mantenimiento:
Una vez establecidas, las plantas autóctonas suelen requerir poco mantenimiento.
Belleza:
Muchas plantas autóctonas ofrecen hermosas y vistosas flores, producen abundantes y coloridos frutos y semillas, y brillantes cambios estacionales de color, desde los pálidos y finos verdes de principios de primavera hasta los vibrantes amarillos y rojos del otoño.
Lugares saludables para las personas:
Los céspedes y los omnipresentes paisajes cubiertos de corteza son famosos por requerir cantidades profusas de fertilizantes artificiales y pesticidas y herbicidas químicos sintéticos. Por término medio, el césped tradicional de los suburbios contiene 10 veces más pesticidas químicos por acre que las tierras de cultivo. Si elige plantas autóctonas para su jardín, no sólo ayudará a la fauna, sino que creará un lugar más sano para usted, su familia y su comunidad.
Ayudar al clima:
El paisajismo con plantas autóctonas puede combatir el cambio climático. Además de reducir el ruido y la contaminación por carbono de los tubos de escape de los cortacéspedes, muchas plantas autóctonas, sobre todo árboles longevos como robles y arces, almacenan eficazmente el dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero.
Conservación del agua:
Como las plantas autóctonas están adaptadas a las condiciones ambientales locales, necesitan mucha menos agua, lo que ahorra tiempo, dinero y, quizá, el recurso natural más valioso: el agua.
Vida silvestre
Además de proporcionar un hábitat vital para las aves, muchas otras especies de fauna silvestre también se benefician. La colorida variedad de mariposas y polillas, incluida la emblemática monarca, las colas de golondrina, los caparazones de tortuga y los hermosos azules, dependen de especies de plantas autóctonas muy específicas. Las plantas autóctonas proporcionan néctar a polinizadores como colibríes, abejas autóctonas, mariposas, polillas y murciélagos. Proporcionan refugio protector a muchos mamíferos. Los frutos secos, las semillas y las frutas que producen estas plantas son alimentos esenciales para todo tipo de fauna.